Wow, Quinkín, todo lo que hicimos fue pura creación, puro teatro, y todo a partir del juego. No me había dado cuenta de ello. Es por eso que, cuando vemos las presentaciones de teatro en los Crea, sentimos que están jugando todo el tiempo. El juego, además de ser divertido, es una estrategia poderosísima que permite enseñar con retos y diversión. ¡Es mágico cómo se llega a un ejercicio de creación! Descubrimos también que, aunque también es una actividad seria porque tiene reglas, se vuelve divertida cuando estas cambian de acuerdo a las características de cada grupo. En definitiva, el juego, es lo que nos permite conectar nuestras habilidades con las realidades de los territorios a través de la imaginación.